Productions Sarde. Dirección: François Ozon. Actuación: Bernard Giraudeau, Mark
Sidi.
Dirección
El énfasis en la actuación es evidente, pues
Ozon juega mostrándonos la situación externa y anecdótica para cambiar al
interior de los personajes. El film se va delineando como una perfecta unidad
construida por la historia, la planificación y el desarrollo inesperado de los
personajes.
El realizador francés cumple su objetivo al
adentrarnos a su atmósfera interiorizante que nos deja entrever las variantes
conceptuales del amor, así como el uso del poder y la redención en las
relaciones sentimentales. La decisión en los planos, la iluminación y la
composición se combinan para armar concienzudamente la historia.
Guión
Con una historia intimista, plena de sarcasmo
y humor negro, la autora nos confina a un mundo en donde el poder sobre el otro
es la base del amor. Por desgracia, los diálogos son abundantes y giran en
torno a lo mismo, pero sin ninguna justificación de la rutina. En realidad todo va pasando dentro de los
personajes, pero advertimos los cambios y sus efectos ya muy avanzada la
película, por lo que el ritmo de la historia se aletarga.
Actores
Definitivamente la actuación de Giraudeau es
la única que rebasa los lineamientos del guión.
No sólo hay una creación corporal y gestual compleja, sino que el
desarrollo y clímax de Léopold
se van logrando en forma gradual y verosímil. La interpretación de Sidi, Franz, aunque con matices y veraz, se
queda muy al servicio del experimentado actor. La intervención de los
personajes femeninos es breve, pero no por ello intrascendente. Ambos
personajes están muy bien diseñados y a pesar del poco desarrollo en la
historia, las dos actrices logran su cometido en la ficción.
Montaje
El montaje paralelo de esta película está
sumamente cuidado. La continuidad la guarda, no sólo el movimiento y la mirada
de los personajes, sino que también la estrecha relación que hay entre espacio
y vida íntima de cada uno de los caracteres.
Por eso la recurrencia a mostrar primero el espacio o gran parte de él,
y retomarlo en el mismo plano, cada vez que vuelve a aparecer. La historia se
cuenta en forma continua, no hay regresiones ni progresiones en el tiempo. Las elipsis son justas para contar la
historia coherentemente.
Música
La banda sonora es muy importante porque
refleja el carácter y sentimiento de Franz,
en contraste con las necesidades de Léopold
que siempre desea silencio cuando tiene la seguridad y el control de la
relación; no así cuando Léopold
quiere comenzar sus flirteos, entonces para él, la música se vuelve un
cómplice.
Comentario
A pesar de ser una historia que cumple con
los requisitos de verosimilitud, desarrollo coherente y un final muy bien
logrado, lo abundancia de diálogos en torno a lo mismo no permite un ritmo
ascendente. El intento del director por
mostrar la degradación de las relaciones amorosas termina en un gran chiste de
humor negro, cuya única reminiscencia al
tono marcado al principio de la historia, es la escena final en donde
constatamos la soledad individualizada del amante transexual que simboliza la
soledad colectiva de los cuatro personajes.
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